Jabón vegano de aloe vera para la higiene y cuidado diario de todo tipo de pieles. Apto para todo el cuerpo. Indicado para uso diario facial y corporal en pieles mixtas, grasas y con tendencia acneica. Hidratante, regenerante y regulador del sebo de la piel. Calma y desinfecta. Este jabón es un aliado para equilibrar y purificar la piel manteniéndola limpia, sana y libre de impurezas. Jabón de gran poder hidratante, regenerador, cicatrizante, calmante y limpiador. Para el cuidado diario de su piel. Pruébelo y ponga fin a los picores, la sequedad y tirantez de la piel a la vez que prevenga y cure ciertas patologías dermatológicas. Su poder de hidratación es tan alto que los que lo usan dicen no tener que emplear leche hidratante después de la ducha.

Ingredientes: Aceite de oliva virgen extra*, gel de aloe de vera extraído de la hoja*, aceite de coco*, hidróxido de sodio, manteca de Karité*, arcilla verde, aceite de semillas de jojoba*, sal marina, aceite esencial de arbol de té*, aceite esencial de espliego*, aceite esencial de Ylang-Ylangl*, extracto de romero*, Limoneno**, Linalol**, Farnesol**, Benzoato benzilo**, Salicilato benzilo**.

*Procedente de Agricultura ecológica. ** Componentes naturales de los aceites esenciales

- Alto contenido (entre 16,3-17,4%) de gel fresco de aloe vera directamente extraído de la hoja de nuestra propia plantación en Red Natura 2000.
- Certificado Bio.inspecta
- Elaborado por el proceso de saponificación en frío.
- No contienen sulfatos ni productos derivados del petróleo.
- No han sido experimentados con animales.
- No contienen aceites minerales, ni aceite de palma.
- No contienen fragancias sintéticas, colorantes artificiales, ni alcohol.
- No contiene OMG.
- No contienen nanomateriales ni sustancias irradiadas (especialmente las arcillas).
- Todos nuestros aceites vegetales son puros, primera presión en frío y ecológicos certificados (distinción respecto a muchos jabones que se hacen con aceites ecológicos refinados). Todos nuestros aceites esenciales son quimiotipados.
- La manteca de karité es pura, ecológica y cruda (no es desodorizada).