Burundi y el café

Burundi se encuentra en el corazón de África y el café es el corazón de Burundi. El café llegó a Burundi a principios de siglo durante el gobierno colonial belga, al ser un país que reúne todas las condiciones idóneas para su cultivo: la elevada altitud (por encima de los 2.000 metros), los suelos volcánicos, las miles de colinas y las abundante pluviosidad de Burundi crean las condiciones perfectas para la producción de una café Arábica de altísima calidad.

En efecto, se considera que de entre los más de 70 países que producen café en el mundo, Burundi se sitúa entre los 5 mejores, siendo su café muy valorado por los especialistas por su acidez brillante, las notas de frutas tropicales y un final suave y equilibrado con notas de chocolate y especias.

Además de su altísima calidad, el café de Burundi se caracteriza por ser la columna vertebral de la economía del país. En la actualidad, la industria cafetera de Burundi da trabajo a más de un millón de pequeños agricultores, lo que se traduce en unos 7 millones de personas con sus familias. Para poner esta cifra en perspectiva: la población de Burundi es de unos 13 millones de personas, por lo que los pequeños productores de café y sus familias comprenden más de la mitad de la población total del país. Además, el café representa actualmente más del 80% de las exportaciones de Burundi, siendo el eje vertebrador del país. Esto hace que el café, por su importancia y e impacto, tenga el potencial de cambiar el futuro de Burundi siempre y cuando se apueste por un cultivo responsable y sostenible.

El proyecto Imigambi

Nuestro café Imigambi ha sido plantado, cultivado y recolectado con mucho cariño por pequeños agricultores de las colinas de Ndava (comuna de Muhanga, al norte del país), donde ASU ONG trabaja desde hace más de 17 años llevando a cabo distintos proyectos de cooperación al desarrollo para impulsar a la comunidad.

De esta forma, Imigambi es un proyecto de emprendimiento social que se integra con el resto de proyectos de ASU ONG en la zona, y que permite el desarrollo económico de la comunidad con un doble objetivo. En primer lugar, valorando justamente el trabajo y esfuerzo de los agricultores, y favoreciendo una una producción de café sostenible. Y además, reinvirtiendo también los beneficios logrados en ayudar a los agricultores a cumplir su mayor sueño. Un sueño muy sencillo: llevar electricidad a sus casas. Y es que con cada paquete de Imigambi, se financia la electricidad durante un año de la familia que lo ha producido gracias a nuestra colaboración con Sun King.

Porque las pequeñas cosas hechas con mucho amor se pueden convertir en las más grandes. Porque el futuro, empieza hoy.

Paquete de 300g.