Paleo es un juego de mesa en el que, de forma cooperativa, viviremos una auténtica aventura en la edad de piedra, en el albor de la humanidad, cuando compartíamos cueva con peligros y animales salvajes, tratando de sobrevivir día a día. Un divertidísimo juego, con un montón de módulos distintos para una superior rejugabilidad, en el que nuestras decisiones nos darán la victoria… o no…

Los jugadores intentan mantener vivos a los seres humanos que tienen a su cargo mientras completan las misiones. A veces necesitas una piel, a veces una tienda, pero todas estas son misiones menores comparadas con tu objetivo a largo plazo: pintar un mamut lanudo en la pared para que los humanos, miles de años después, sepan que alguna vez exististe. (Vale, sólo piensas que la pintura del mamut se ve bien. Preservar un registro de tu existencia pasada es la salsa.)

¿Qué podría impedirte pintar ese mamut? La muerte, en todas sus formas.

Cada jugador comienza el juego con un par de humanos, cada uno de los cuales tiene una habilidad y un número de puntos de vida. En un turno, cada jugador elige ir a un lugar -posiblemente del mismo tipo que otros jugadores, aunque no el mismo lugar- y aunque tienes alguna idea de lo que puedes encontrar allí, no lo sabrás con seguridad hasta que llegues, en cuyo momento podrás adquirir alimentos o recursos, o encontrar lo que necesites para fabricar un objeto útil, o descubrir que puedes ayudar a otra persona en su proyecto, o sufrir una mordedura de serpiente que te acerque a la muerte. La vida está llena de maravillas y terrores...

Al final del día, necesitas comida para toda la gente de tu grupo, así como varias artesanías o habilidades que te permitan completar las misiones. Si no lo haces, añade otro cráneo en el tablero de control, y di adiós al cruel mundo paleolítico.