Historia
Me llamo Javier, soy arquitecto y mi historia comienza en 2014, cuando abrí mi negocio de diseño y fabricación de muebles funcionales y, en 2020, lo cerré para emigrar con mi familia a Galicia, la tierra de mis abuelos.
Rodolfo Livingston, un famoso arquitecto argentino, se destacó por combatir este sistema arcaico con el concepto “Arquitectos de familia” que se centra en diseñar considerando a la vivienda y su mobiliario como una extensión de la familia que la habita. Además, remarca la importancia de involucrar en el proceso de diseño a quiénes harán uso de la casa y así crear los espacios y sus muebles acorde a esa familia. Y el éxito de este sistema sigue siendo, hoy, incuestionable.
Lo mismo pasa con los muebles. Cuando vamos a comprar uno, no solemos hacer el ejercicio de pensar qué mueble realmente necesitamos en función del uso diario que le vamos a dar. Nos metemos en internet o vamos a una tienda cercana y compramos lo que está de moda, lo más barato o lo más vendido.
¿Pero es realmente lo que necesitamos? Puedo asegurarte que si te tomas el tiempo con tu familia para pensar qué actividades realizan durante el día, qué momentos comparten y que muebles realmente necesitan para aprovecharlos al máximo, te ahorrarás una pasta y comprarás cosas que realmente te sirvan y te gusten. Haz la prueba y luego me cuentas.
Proyecto
Con todo esto en mente y ya instalados en Galicia, la premisa para el nuevo negocio era clara: diseñar y fabricar muebles funcionales con la estética que identifica mi marca, poder escuchar a los clientes y sus necesidades y producir en cantidad, sin perder la condición de producto artesanal y hecho con mimo que tanto valoraban los clientes en Argentina.
Así que, en 2021, nos lanzamos al mercado con un modelo de negocio y un sistema de producción que nos permite quintuplicar la producción de piezas únicas artesanales, con un sistema innovador de pintura al agua sin aire que logra un acabado liso al tacto, fidelidad en los colores y protección del medioambiente.
Equipo
Como conté más arriba mi nombre es Javier, soy arquitecto y junto a Andrés armamos este proyecto.
Cuando mis padres construyeron su casa —donde yo crecí— hicieron lo que se hacía en ese momento: una cocina con un comedor diario separada por un mueble del comedor de las visitas, doble circulación para el personal de servicio, un salón completamente apartado del resto de la casa, todo abastecido por un baño “de servicio”.
No te sorprenderá si te digo que el salón nunca se usó, las visitas acababan en el comedor diario, no hubo personal que usara el pasillo de servicio, el único baño de la planta baja era incómodo y el consultorio de mi madre —ella es psicoanalista— acabó en el piso superior, junto a las habitaciones de sus niños pequeños, por donde tenían que pasar sus pacientes.
Cuando comencé a aprender conceptos de arquitectura, lo vi claro: la mitad de la superficie de la planta baja no se usaba. Estaba completamente desaprovechada.
Y es cierto. Porque las casas se diseñaban sin pensar en la persona y sus necesidades, sino que se componían según lo estipulado. Cuando decidí dedicarme a diseñar muebles lo hice buscando resolver esta misma premisa: Muebles originales diseñados para personas auténticas.
Entonces, se sumó Andrés, un friki de la automatización industrial y perfeccionista al milímetro, que con su ingenio e inventiva, creó un sistema que se destaca por producir en serie sin sacrificar la excelente calidad final de nuestros productos.
De esta manera podemos ofrecer productos únicos, artesanales, de excelente calidad y sin tener que esperar una vida para que los tengas en tu hogar.
Para una mejor experiencia, antes de contactar directamente con el vendedor, te aconsejamos que te pongas en contacto con nuestro equipo de Atención al Cliente a través de nuestro formulario de contacto.
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